Este domingo (16 de febrero 2014) en la Cava Baja – entre los números 27 al 47 – han ocurrido unos hechos muy graves, con intervención de la policía a las 20h30 y a las 1h30, adjuntamos videos de las actuaciones.
Llevamos años denunciando que un coctel cuyo ingrediente básico es el alcohol terminaría dando problemas.
Es ilógico, en una sociedad informada como en la que vivimos, empecinarse en basar el motor del turismo y de la economía en el consumo de alcohol. Y eso es lo que denunciamos, desde esta asociación, desde su inicio hace seis años.
Quien dice que La Latina siempre ha sido así miente descaradamente y los datos y la historia lo demuestran.
Quien defiende que la hostelería es básica, en nuestra cultura nacional, para generar riqueza y empleo, sesga intencionadamente la realidad. Una realidad de empleos basados en días y horas punta y en contrataciones precarias.
Pero hay que distinguir entre tipos de hostelería.
Hay una cultura de tapeo inteligente, con establecimientos que buscan una oferta de mezcla eno-gastronómica basada en la calidad demostrada de nuestra cocina y en la variedad y riqueza de los vinos nacionales.
Y hay garitos que han puesto de moda el low cost en el alcohol. Donde prima la cantidad frente a la calidad. Donde la oferta es siempre beber más. Más cerveza, más mojitos, litronas, jarras… Parafraseando a Groucho Marx: “más madera, es la guerra”…
La Latina tiene dos tipos de visitantes: los de día y los de noche.
Unos vienen a disfrutar de las tapas normalmente con amigos y familia y otros buscan un objetivo fundamental: beber alcohol.
Y el alcohol es un mal compañero de viaje que, más pronto que tarde, termina produciendo situaciones lamentables.
Esto lo llevamos diciendo desde nuestra Asociación, en todos los foros donde se nos ha querido escuchar. Pero sin éxito.
Los comerciantes de hostelería se defienden echando la culpa al “botellón” y a los “lateros”.
No decimos que no, pero el problema de fondo es la exagerada concentración de gente que llena nuestro barrio de jueves a domingo y, sobre todo, el fin último de muchos de ellos: venir a consumir alcohol desaforadamente.
Se están poniendo multas por exceso de aforo. Pero no se cuida el que se beba en la calle. La gran mayoría de los locales permiten que sus clientes estén en la puerta bebiendo y fumando.
Y eso, a las tantas de la mañana, un fin de semana tras otro, es un desgaste para los vecinos. Vecinos que vinimos a este barrio hace quince o veinte años, o que llevan toda la vida. Y esto no era así antes.
El barrio ha cambiado en los últimos ocho o diez años. Y ha cambiado porque el Ayuntamiento ha querido que cambie. Porque ha concedido licencias en todo tipo de locales y sin aplicar la más mínima tasa de racionalidad, de sensatez o visión de futuro.
Y el futuro ya está aquí. Y como decíamos al comienzo de este escrito, el coctel está fermentando.
YA TENEMOS CANAL EN YouTube COMO ASOCIACIÓN
Y hemos subido los vídeos de los sucesos de este fin de semana, y los hemos comentado.
Y, si animamos al vecindario, podemos alimentarlo todas las semanas. Porque, por desgracia, todos sabemos que esto pasa un fin de semana sí y otro también.
Estamos convencidos que lograremos una repercusión enorme en las redes sociales y esto, puede que sí que haga que los que tienen la responsabilidad de mirar por los intereses de todos (incluidos los vecinos) y la obligación de hacer cumplir las normativas vigentes del Ayuntamiento de Madrid, se dignen, de una vez, a hacer bien su trabajo.
Os paso los enlaces: