La salud, la libertad, el coronavirus y el ocio nocturno

En una entrada de este blog de 28 de abril reproducíamos un comunicado de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Centro en el que se proponía cómo debía ser el desconfinamiento. Algunas ideas eran:

1. Que el primer paso en la desescalada de la hostelería en el Distrito Centro, dé preferencia a las actividades de servicios de comidas y cenas, acorde con las licencias concedidas, y no estén orientadas fundamentalmente al ocio.

2. Se restrinjan inicialmente los horarios a aquellas franjas que implican la prestación del servicio de comidas y cenas.

3. El resto de las actividades hosteleras en el Distrito Centro se reanuden más tarde que en otros distritos, se favorezca la descentralización del ocio, y se prevenga la centralización de riesgos.

4. Se limite el aforo de todos los locales de hostelería y sus terrazas y se realicen controles e inspecciones continuas que aseguren el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias.

Teníamos razón. Las medidas que han aceptado unánimemente las Comunidades Autónomas y que tratan de poner en funcionamiento con mayor o menor éxito, llegan dando marcha atrás a donde nosotros proponíamos llegar marcha adelante. Es el resultado de escuchar al sector del alcohol antes que a los vecinos.

El confinamiento se mostró eficaz, no como un método de espera hasta que el virus perdiera fuerza, que no la ha perdido, sino como una forma de actuar directamente sobre la propagación de la enfermedad. Perdimos libertad para ganar en salud.

Con el desconfinamiento recuperamos buena parte de la libertad, pero ésta ha sido mal administrada. Se quejan airadamente los hosteleros por las medidas que se trata de poner en marcha, pero lo cierto es que la libertad que se les ha dado a ellos ha minado la salud de todos, e irá en detrimento de la libertad colectiva.

Los jóvenes han sido culpables del rebrote de la COVID-19, con su actitud dentro y fuera de los locales de ocio. Creyéndose infalibles, han sentado una nueva base de contagios para que la enfermedad se infiltre donde más daño hace: familias, residencias de ancianos, etc. Pero no están solos en su culpa; les acompañan los que les han inculcado una forma de divertirse basada en la noche y el alcohol, y también las administraciones, que, conociendo lo nocivo de esta forma de ocio, jamás se han atrevido a ponerle coto. Antes de la llegada del coronavirus, los problemas de alcoholismo, ampliado a otras drogodependencias, así como la tragedia de los accidentes de tráfico nocturnos, nunca han sido abordados desde su verdadera base.

Hay causas, como el mantenimiento del sobredimensionado sector hostelero, defendido por la Vicealcaldesa Villacís, por las que no merece la pena arriesgar el frágil equilibrio entre nuestra salud y nuestra libertad. Otras, como la educación de nuestr@s hij@s, sí reclaman poner ambos elementos sobre la mesa.

Desgraciadamente, en vista de la resolución judicial que anula las medidas adoptadas por la Comunidad de Madrid, quizás no podamos siquiera concluir el debate sobre la forma de iniciar el curso escolar, en un momento en que un solo fin de semana de descontrol más puede ser letal y abocarnos a un nuevo confinamiento.

Carta al Alcalde sobre la inopinada peatonalización de Sol

D. JOSÉ LUIS MARTÍNEZ- ALMEIDA

ALCALDE DE MADRID

AYUNTAMIENTO DE MADRID

 Estimado Sr. 

Después de mis vacaciones, he recibido una carta suya fechada en julio del 2020, para informar a los vecinos que:

– “La Puerta de Sol” se peatonalizará a partir del 20 de agosto.

–  Y que varios autobuses se eliminaran de esta zona.  

Se puede imaginar la desagradable sorpresa que nos hemos llevado en casa. Habíamos oído hablar del tema, pero siempre pensamos que antes se haría una consulta a los vecinos del barrio o por lo menos se les informará con tiempo para poder alegar, exponer y opinar sobre un proyecto a mi entender es de Gran Trascendencia, no sólo urbanística, sino de transformación de las costumbres y vidas de este “Barrio del Centro” al que pertenezco.                                                                                                     

No sé por dónde empezar, tal es la impotencia y el enfado que tengo; le querría exponer tantas cosas que saldría una larga lista, muy larga, de cómo este barrio del Centro a lo largo de estos años en vez de ¡mejorar! se ha ido degradando, perdiendo su valor histórico, que le hace ser antiguo y tener ese encanto especial que tienen estos barrios en cualquier ciudad del mundo, y todo para convertirse en un “Barrio Temático” enfocado a un fin únicamente económico, que hace que sus vecinos, sus arquitecturas, sus calles, sus tiendas, sus parques, sus esquinas y sus rincones curiosos, cambien, se transformen o desparezcan, quedando una imagen anodina, como de “cartón piedra”, es decir, algo que aparenta por fuera, pero que por detrás es falso, porque ya no queda nada del origen. 

Pero las medidas siguen y ahora tocan las comunicaciones, le explico: ¿Qué es un barrio si no tiene medios de transporte? Si no hay comunicación con el resto de la ciudad, lo que se está haciendo es aislar y eso está pasando en el Centro, sólo nos falta vallar y acotar la almendra con una cerca y poner varias puertas de entrada, donde pagas una entrada y así los visitantes pueden ver el gran parque temático del Centro, lugar donde divertirse y pasar el rato; hay bares y comida y tiendas, muchas tiendas de ropa y de souvenirs y también para los más atrevidos se pueden visitar monumentos y edificios históricos,  todo dentro de una cómoda zona peatonal (¡se podría  añadir un trenecito!) donde pasear entre las masas, donde hay que gritar para escucharte y todo se basa en el consumo. También puedes alojarte en apartamentos que antes fueron las viviendas de esos vecinos de toda la vida. Después, los visitantes se marchan y nos dejan el barrio arrasado, con papeleras llenas de basura, suciedad, mobiliario roto y meados en las calles, porque luego viene la noche, el ocio nocturno y así el barrio y sus vecinos nunca duermen.

Así no da tiempo ni a que respire, ni a que descanse, por eso se estropea, se degrada, se rompe y así, seguimos y seguimos consumiéndonos. 

No hace falta saber de urbanismo, ni de arquitectura, ni de historia para preservar y cuidar un barrio. En su caso si debería tener estos conocimientos. La gente que ha vivido aquí «de toda la vida», que ha ayudado a crear este barrio, lo respeta ¡lo ama tanto! y también la gente que no llevamos tanto tiempo pero que elegimos este barrio por todo lo que he dicho, tenemos que ver como se nos está volviendo hostil, en favor de una economía dedicada sólo y exclusivamente al ocio y al turismo, que nos echa del barrio ya que se hace imposible convivir con el ruido, la suciedad y la pérdida de valores. Pero, por fin hemos llegado a la clave de esta crítica: 

No me vale que me diga que la hostelería y el turismo dan dinero, eso no les da permiso para cargarse un barrio con sus vecinos y con sus valores históricos. No, no tienen ustedes mi permiso para cerrarnos en este parque temático y dejar que lleguen riadas de visitantes a cargarse todo para que sea negocio para algunos. 

En su carta da por hecho actuaciones muy importantes que NO tienen planificación 

Nos ha quitado la línea 3: Si alguna vez se ha subido, verá que va llena de vecinos mayores que, en su mayoría, lo cogen precisamente para acercarse al Centro de Salud de Cortes, que es el de referencia  y también donde se dan todas las sesiones de rehabilitación para los vecinos del Distrito Centro. También se utiliza para llegar al Centro de Mayores de la Calle Jerte, a la Puerta del Sol, o al metro, o ir a Fuencarral, o a Quevedo, o a Bravo Murillo… Por la calle Bailen no pasa ya ningún autobús, porque además coincide con la obra de Plaza de España que anuló el 148. Estos dos autobuses, aun siendo una dotación escasa, nos permitían llegar a otras zonas de la ciudad. Mayoritariamente el autobús es utilizado por las personas mayores por la falta de accesibilidad de las paradas de Metro de La Latina y Puerta de Toledo, cuyos accesos son por escalera. 

Al ser peatonales Mayor, Sol y Alcalá se suprime la accesibilidad en bicicleta que permite una movilidad más sostenible a muchos vecinos más jóvenes y no tan jóvenes que estamos cambiando nuestros hábitos de movilidad para hacer Madrid una  ciudad más sostenible. 

Y peatonalizar la Puerta del Sol, ni más ni menos: Peatonalizar está muy bien, pero no todo, cuidado ¡La calle Arenal es un gran ejemplo de en lo que puede convertirse el Centro! Riadas de gentes, tiendas para visitantes, bares, y más bares, helados, pizzas, comida rápida sin el mayor interés culinario sólo para saciar el hambre del consumo, con un fondo de ruido y una suciedad por la calle. Nada que ver con lo que lo que era antes la calle Arenal, donde acaba de cerrar la última tienda de alimentación, Carnicería Alemana (más de 40 años). ¿Qué necesidad había de hacerla peatonal?, ¿para quién? ¿para esas masas de gente? ¿para que se puedan mover a sus anchas? ¿Realmente usted prefiere ver esa imagen, a ver una calle con su historia, sus vecinos, etc? 

¿Por qué no plantear un tranvía, un bus eléctrico?, que es compatible con la peatonalización y el medio ambiente. Eso sería planificar, pensar de antemano qué se quiere conseguir y cómo hacerlo para no degradar la vida de los vecinos. Son sistemas probados con éxito en las capitales más avanzadas de Europa. 

Si lo que se hizo en la calle Arenal lo van a repetir en Sol, Mayor, Alcalá…y demás calles aledañas, toda esa zona se convertirá en un parque temático, en un centro comercial en la vía pública. 

Existen los medios de transporte eléctricos, no contaminantes, que atraviesan plazas y avenidas incluso más grandes que la Puerta del Sol, y funcionan, ya que permiten comunicarse con el resto de ciudad. No soy una experta en estos temas, pero entiendo que ustedes sí deben de serlo y buscarán soluciones al transporte y no una chapuza de alternativas desastrosas. No puede usted cerrarnos e incomunicarnos, necesitamos un transporte en nuestro barrio y no las alternativas que proponen, desviando los autobuses a recorridos infinitos y que para llegar a la parada tengamos que caminar varios km, ¡piense en la gente mayor! 

Todo está inventado, no hay nada como mirar a otras ciudades y tomar ejemplo de su buen funcionamiento. 

Le pido que recapacite y lleven este proyecto con cabeza porque las consecuencias pueden ser desastrosas. Seguro que hay equipos expertos en urbanismo y comunicaciones que pueden hacer un proyecto digno y eficiente para el Centro y, desde luego, hacerlo contando con los vecinos que conocemos y vivimos el barrio. ¿Qué mejor que pedirles opinión? 

Nos están aislando y convirtiendo el barrio del Centro en un “Parque Temático”. 

Queremos un proyecto digno y eficiente para los vecinos de este barrio del Centro. 

Planificación y eficiencia urbanística para el Centro de Madrid. 

 

Un cordial saludo, 

Vecina del Centro de Madrid.