11 y 12 de julio

Este fin de semana ha sido tranquilo en cuanto al tema del botellón. Parece que las autoridades municipales se estan tomando en serio lo de patrullar la zona y evitar a las aglomeraciones de los de los bombos y los cajones (me apetecería lamarlos de alguna otra manera, de verdad). Hemos visto como se llevaban a un par de personajillos de estos a comisaría por, encima de querer jodernos con sus ruidos, ponerse chulos con los Municipales. En fin.
Nos queda el tema de los bares ilegales, los legales que se saltan horarios, los bares legales que se pasan por el forro el tema de los decibelios y las terrazas que proliferan como hongos en un otoño lluvioso, y estamos en las mismas, unas cumplen y otras no.
Y las fiestas de la Paloma se acercan, como una losa de decibelios que se cierne sobre nuestros sueños. Hemos preparado una carta para hacérsela llegar a los responsables municipales para que se cumplan los criterios acordados en la Comisión de Fiestas, cosa que sabemos los vecinos que casi nunca se cumple.