GOBERNAR Y LEGISLAR DE ESPALDAS A LOS CIUDADANOS

Este equipo de gobierno municipal se empeña en ir contra lo más fundamental de una zona residencial como es el distrito centro, en el que se encuentra nuestro barrio y habitamos (residimos) los vecinos que formamos nuestra asociación.

Lo más importante de un barrio que se denomina residencial y de una zona (nuestro distrito) en la que viven más de 140.000 personas, es obligatoriamente, pensar en las necesidades de los vecinos que allí viven.

Y los vecinos necesitamos un polideportivo, zonas con parques infantiles, plazas para aparcar los residentes, menos contaminación (tanto acústica como atmosférica), calles con la suficiente calzada como para poder pasear con el carrito de un niño o con una silla de ruedas, limpieza, etc., etc.

Pero nuestros políticos se empeñan en legislar para los industriales, sobre todo para los empresarios de hostelería y de ocio nocturno.

Se saltan los compromisos que ellos mismos implantaron con la ZPAE y llevan al pleno de mañana la apertura de un bar en la Cava Baja 4. Contra toda lógica, contra sus mismas normas, quieren seguir abriendo locales de hostelería en nuestra saturadísima zona.

Con todo el descaro conceden más terrazas y amplían las mesas de las que ya hay con una normativa del pasado año en la que nos quitan más aceras para darles más negocio a los bares.

Nuestro barrio se hacina de gente de jueves a domingo y se hace inhabitable para los que en él vivimos.

Y lejos de salvaguardar y respetar los derechos de los que llevamos aquí toda una vida, permiten a los hosteleros sacar mesas y barriles a la calle para que los fumadores puedan seguir molestando en la calle y ellos puedan seguir facturando, tanto a los fumadores como a los no fumadores.

Permiten tener las puertas de los locales abiertas para que fluya ese tránsito de copas y gente entre dentro y fuera. Lo que hace que los vecinos tengamos que invertir en insonorizar nuestras casas, instalar ventanas de alta tecnología (y pasta) que nos permitan ver la tele en nuestro salón, colocar aparatos de aire acondicionado para poder vivir sin abrir nuestras casas ni en primavera ni en verano, etc., etc.

Y esto es lo que tenemos con estos gobernantes que han cambiado nuestro barrio en los últimos quince años, yendo de la mano de los empresarios de hostelería y de ocio nocturno que son los que se llevan el negocio de nuestro barrio usando el suelo de todos (nuestras aceras y nuestras plazas) para duplicar o triplicar los aforos de sus locales y, por tanto, su facturación.

Solo se entiende esto de ir en contra de los habitantes de un barrio y de sus derechos, si hay intereses espurios de por medio. Porque los 140.000 vecinos vamos a votar. Y votaremos a los que nos aporten un programa que sea beneficioso para los que aquí vivimos. No para los que aquí facturan.

Respuesta de la Asociación a Toni Bonanno

El 6 de marzo el diario El País ha publicado un artículo dedicado a la taberna El Bonanno bajo el título “La taberna itañola”. En él se citan las siguientes palabras del propietario, Toni Bonanno, sobre el momento en que abrió el negocio:

“Entonces era un barrio muy conflictivo, oscuro, vacío… Por la calle del Almendro o por la Carrera de San Francisco no podía ni pasar. Lo que esta zona es hoy se ha conseguido con el trabajo de la gente que estaba aquí, también con el de los taberneros”.

Desde esta Asociación de Vecinos Cavas y Costanillas no podemos quedarnos callados ante tal afirmación y si que recordamos cómo El Bonanno ha sido pionero en llenar las aceras de gente bebiendo y voceando, cómo amplió el negocio cerrando una panadería de las de toda la vida que lindaba con su local, o cómo durante las Fiestas de La Paloma, ahora totalmente degeneradas, fue de los primeros en sacar a la calle la barra y altavoces con música estruendosa, llegando incluso a proyectar luces sobre fachadas de otros edificios. Efectivamente fue pionero en cambiar una fiesta tradicional y costumbrista en un macro botellón permitido por el Ayuntamiento con barras en la calle y consumo de alcohol como reclamo fundamental.

Gracias a El Bonanno y otros muchos (demasiados locales que se saltan o adaptan las normas a su conveniencia) hoy sí que no se puede pasar por nuestras calles. No se puede pasar porque están invadidas por sus terrazas y por sus clientes, agolpados a la puerta de su local. No se puede pasar tampoco porque da asco el estado en que quedan con orines, colillas, servilletas de papel, vasos rotos, etc. Desde hace más o menos 5 años, las normal de juego han cambiado, la desidia y connivencia del Ayuntamiento han permitido la proliferación de estos nuevos locales que ellos llaman “la competencia” y que los vecinos denominamos “más de lo mismo” han traído al barrio el alcohol barato como reclamo, las consecuencias se ven en nuestras calles, en nuestro patrimonio y en el poco descanso de sus vecinos.

Gracias a El Bonanno y sus imitadores hoy el barrio está más vacío. Pero vacío de verdad, es decir de sus habitantes, que no soportan el ruido generado por sus negocios y la masa de gente que atraen incumpliendo normativas y permitiendo conductas incívicas. Los vecinos huyen primero los fines de semana y después para siempre.

Gracias a El Bonanno y los que siguieron su ejemplo el barrio es cada vez más conflictivo (durante sus horas de funcionamiento). Son frecuentes las peleas entre gente ebria, escenas desagradables de gente orinando en la calle, imágenes de mal gusto por las despedidas de soltero y todo tipo de exabruptos contra los vecinos cada vez que recriminamos a sus clientela las conductas soeces, ruido o malos modales que protagonizan. Parece que todo vale: puertas abiertas, música alta y sin licencia, alcohol en la calle, terrazas que duplican el espacio concedido, etc.

Ciertamente, lo que esta zona es hoy (un infierno para sus vecinos) se ha conseguido con su trabajo y el de algunos otros. Por eso le agradecemos el servicio prestado y le pedimos que no se siga esforzando por nuestro barrio que los vecinos ya nos peleamos por nuestro barrio y no vamos a tirar la toalla por un barrio para todos, vecinos y visitantes, para el que quiera estar o venir de forma pacífica a ver y cuidar de un barrio que es maravillo y que ni algunos taberneros, ni el propio Ayuntamiento tienen el menor interés en que aguante otra generación. Parece como si quisieran quemarlo antes de mayo.

No necesitamos héroes salvadores como El Bonanno, muchas gracias. Ya los vecinos luchamos por un barrio mejor, en el que la convivencia y la armonía sean posibles… Como lo eran hace veinte años.